Hoteles en Castellón

Situada al este de la Península Ibérica y teniendo Tarragona, Teruel y Valencia como provincias vecinas, se encuentra Castellón, cuya costa recibe el nombre de Costa de Azahar. Su interior diverso y natural, junto a sus playas en sus más de 120 kilómetros de costa, no te dejarán indiferente, así como la infinidad de alojamientos en primera línea que te permitirán escuchar el agua del mar desde la habitación y hoteles románticos para pasar unos días inolvidables en pareja.Castellón atesora un patrimonio cultural único por su variedad en contrastes, donde encontrarás desde el arte rupestre levantino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hasta las obras más vanguardistas de la mano del Espai d'Art Contemporani. Precisamente por esta razón, muchos viajeros que eligen Castellón para sus viajes, prefieren lugares más rurales, para conocer toda la naturalidad de la provincia.Por su cercanía a Teruel, son muchos los viajeros que eligen los municipios del interior de Castellón para aprovechar el viaje y conocer ambas provincias. El relax y la tranquilidad, así como instalaciones como el jacuzzi, suelen ser los aspectos más demandados en los hoteles de la zona o para disfrutar de las casas rurales.No solo presenta en su territorio la mayor superficie protegida de toda la comunidad, sino que la variedad de paisajes y áreas naturales es inmensa. Desde el hayedo más meridional de Europa en la Tinença de Benifassà o los bosques de alcornoques de la Sierra Espadán, hasta las dunas regeneradas de Castellón o la albufera en el Estany de Almenara.Su cocina varía dependiendo de si te alojas en las zonas de costa o de interior, aunque la emblemática paella valenciana triunfa en toda la provincia por igual. El pescado blanco y azul, en todas sus variedades, y el marisco pueden degustarse en toda la Costa Azahar y son innumerables las recetas que tienen como base el exquisito sabor de los frutos del mar. Las longanizas, butifarras, las frituras, los guisos de toda clase y los tradicionales tombets, (elaborados a base de carne y acompañados con caracoles de montaña) son protagonistas en la inmensa mayoría de las cocinas.